Dos obras tempranas

A los veinte años de edad Manolo Safont ya apuntaba maneras de buen hacer, tras cuatro años trabajando en una fábrica de azulejos, y dos más en una fábrica de loza que tuvo una vida muy efímera, pero que le sirvió para practicar diariamente en el oficio de la cerámica artística.

El 19 de marzo de 1948 firmó los dos platos que se reproducen a continuación, que fueron un regalo de boda para una compañera de trabajo de la mencionada fábrica de loza, cuya familia sigue conservándolos en la actualidad.